El conjunto de Pittsburgh Steelers demostró que va en serio para ser contendientes en lo más alto con la llegada de Aaron Rodgers misma que fue muy impulsada por el entrenador de Mike Tomlin, y que implicó el mayor gasto en la historia del equipo, una decisión arriesgada que muestra el interés de la franquicia por sobresalir.

La organización invirtió una cifra récord de 375 millones de dólares en la construcción de un equipo élite.