La Presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo esta mañana que parte de las manifestaciones contra la Ley de Aguas responden a grupos que buscan conservar privilegios y continuar con el uso privado del recurso. 

De acuerdo con la Mandataria federal, existe resistencia entre algunos agricultores porque “no quieren regresar el vital líquido para el consumo humano” y pretenden mantener esquemas de uso y comercialización que, dijo, han funcionado durante años sin regulación suficiente.

Sheinbaum reiteró que no hay motivo para cerrar carreteras, ya que continúan abiertas mesas de diálogo en temas de seguridad, agricultura y la propia legislación hídrica. 

La Presidenta insistió en que su Gobierno no responderá con confrontación ni represión, pero subrayó que los bloqueos no tienen justificación cuando la iniciativa ya se discute en el Poder Legislativo.

Finalmente, explicó que la propuesta de Ley de Aguas busca eliminar la compraventa privada del recurso y avanzar hacia un uso agrícola tecnificado con inversión pública, a cambio de que los concesionarios devuelvan el excedente para consumo doméstico.