El sistema IMSS Bienestar enfrentará un año complicado tras confirmarse un recorte de 2.2 mil millones de pesos en su presupuesto para 2026, lo que representa un desafío para la cobertura médica y la operación de hospitales que dependen de este esquema en distintas entidades del país.

De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2026, el organismo mantendrá un gasto prácticamente igual respecto al año anterior, sin incrementos proporcionales a la inflación ni al crecimiento de su padrón de beneficiarios.

Lo anterior podría traducirse en limitaciones para la compra de medicamentos, material de curación y equipamiento médico.

Especialistas en salud pública advierten que este ajuste financiero podría impactar la atención en clínicas rurales y hospitales comunitarios, donde IMSS Bienestar atiende a la población sin seguridad social y que históricamente depende del abastecimiento federal.

En Chihuahua, personal médico consultado por Noticieros Radiorama destacó que la falta de recursos podría frenar la expansión de servicios en zonas serranas y municipios del noroeste, donde aún no se consolida completamente la cobertura prometida por el programa

El Gobierno Federal ha señalado que se buscará optimizar la distribución de recursos mediante convenios con los estados y mecanismos de compras consolidadas, aunque aún no se detalla cómo se garantizará el abasto en comunidades apartadas.