RESULTA QUE un ex agente del Ministerio Público, quien fue servidor público pero luego se pasó al bando de los delincuentes —liderando una banda de roba-carros en la carretera corta a Parral—, fue detenido a bordo de un vehículo con reporte de robo. Fue consignado por la Fiscalía estatal… y ahora resulta que fue absuelto por una jueza.
Absuelto. Y, por tanto, será liberado.

Los detalles no se conocen —como siempre— porque en el Poder Judicial dicen que no se puede informar a detalle del actuar de los jueces.

¡Ah! Pero róbese usted un pollo para comer, y lo refunden varios meses en un penal. Pero a un delincuente —porque sí lo es— lo absuelven. A este tipo de detenidos deberían aplicárseles agravantes por haber sido previamente policías o agentes de la ley. ¡Conocen todo el sistema! Conocen a los policías, a los criminales…

Se la saben por dónde actuar y zafarse del “imaginario que tenemos del largo brazo de la justicia”. Solo que eso… ¡es solo eso! Imaginario. Porque en los hechos, no existe.

La Fiscalía está por apelar la decisión, pero al preguntarle al fiscal sobre el tema, solo expresó: “Pues… resoluciones de los jueces”.

Esto pone en evidencia que todo sigue siendo igual. Ese tan llamado “Nuevo Poder Judicial” es solo una frase vacía.

LLOVIÓ DE MANERA extraordinaria en el país. Hubo inundaciones, muertes y damnificados. Gobernaba el PRI.
Después gobernó el PAN, y ahora Morena. Y no solo a nivel federal: también en gubernaturas y municipios. Y volvió a pasar exactamente lo mismo, sin capacidad para prevenir o alertar a tiempo a la población.

Poca estrategia por parte de las autoridades. Reclamos justos de los pobladores. Pero también hubo insensatez de muchos que no quisieron salir a tiempo de las zonas de peligro (aunque estos fueron los menos). Los estados y municipios se vieron totalmente rebasados.

A ver si lo sucedido sirve de ejemplo para el resto.

VARIOS FUNCIONARIOS del municipio de Chihuahua ya se ven en otras oficinas a partir de 2027. Ya se ven despachando a nivel estatal. Ya se vieron reafirmando su hueso ¡por seis años más! ¿Pero qué están haciendo para que eso suceda?

Varios —no todos o todas, pero sí algunos— de dependencias muy en contacto con la raza, se la pasan jugando contra su propia casa. Se la pasan ahorcándole la mula de seis al alcalde.

Ojalá que el consejo directo que debe tener Marco Bonilla se lo haga saber: Que identifiquen con claridad quién anda regando el tepache, y que los sustituyan de inmediato.

Poco suman al proyecto. Y a la raza no se le olvida. Quienes crean que todavía falta mucho para las definiciones… ¡andan perdidos!