El alcalde Marco Bonilla aclaró que la denuncia presentada por el municipio contra un integrante del colectivo «Salvemos los Cerros» responde exclusivamente a los daños ocasionados a los inmuebles históricos, no a una represión contra el grupo.
En este sentido, enfatizó que su administración mantiene disposición al diálogo para resolver las preocupaciones sobre el desarrollo urbano en zonas naturales.
El edil explicó que los permisos para el fraccionamiento denunciado por el colectivo fueron otorgados por la SEMARNAT, no por el municipio.
Aunque comparte el interés por preservar el medio ambiente, señaló que cualquier protección debe basarse en estudios técnicos que acrediten el valor ecológico del área.