Mientras miles de familias mexicanas ajustan gastos ante la inflación, en la Cámara de Diputados se alista una bolsa que supera los 208 millones de pesos para cubrir los pagos de fin de año de los integrantes de la 66 Legislatura, incluyendo diputados y senadores.

Solo en San Lázaro, se destinarán 152 millones de pesos para cubrir prestaciones y compensaciones correspondientes a diciembre, una cifra que contrasta con los discursos de austeridad y con la realidad económica que viven millones de trabajadores formales, cuyo aguinaldo promedio está muy lejos de alcanzar esas cantidades.

De acuerdo con la Ley de Remuneraciones, cada uno de los 500 diputados federales recibirá este diciembre 304 mil 48 pesos, desglosados en: 82 mil pesos de dieta mensual, 147 mil 438 pesos de aguinaldo y 74 mil 558 pesos adicionales en llamados “apoyos legislativos”

La cifra total y los conceptos que integran estos pagos vuelven a encender el debate sobre los privilegios en el Poder Legislativo, mientras sectores como el campo, el transporte y la educación reclaman apoyos mínimos, los diputados recibirán ingresos equivalentes a casi seis veces el salario anual de un trabajador promedio.