Personas con discapacidad motriz han expresado su inconformidad con las condiciones del transporte Bowí.
Aunque las unidades son nuevas y visualmente atractivas, usuarios que utilizan silla de ruedas aseguran que la distancia entre el camión y la banqueta es demasiado amplia, lo que dificulta e incluso impide subir sin ayuda.
Además, señalan que los choferes no siempre se detienen en los puntos accesibles ni acercan la unidad lo suficiente a la banqueta, lo que agrava el problema.
“Yo tengo un joven con silla de ruedas y es un problema subir al Bowí; está muy abajo y los choferes se paran mal”, comentó una madre usuaria del sistema.
La denuncia ciudadana busca que las autoridades y la Dirección de Transporte revisen la operación, diseño y capacitación del personal para asegurar un acceso incluyente y seguro a todos los pasajeros.


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