El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer un arancel del 5% a los productos mexicanos si no entrega 246 millones de metros cúbicos de agua de la cuenca del Río Bravo a agricultores de Texas antes del 31 de diciembre.
La advertencia representa una nueva presión sobre el tema del agua transfronteriza, un asunto que históricamente ha generado tensión entre ambos países y que en Chihuahua cobra especial relevancia por la disputa permanente sobre el recurso hídrico con el gobierno federal.
De acuerdo con el mandatario estadounidense, México mantiene un adeudo de agua establecido en el Tratado de Aguas de 1944, el cual obliga a ambas naciones a compartir de manera equitativa los recursos hídricos de los ríos internacionales, incluyendo el Río Bravo.
La cuenca del Río Bravo abarca varios estados del norte de México, entre ellos Chihuahua, donde el tema del agua ha sido motivo de constantes enfrentamientos entre productores agrícolas locales y autoridades federales por el manejo de presas como La Boquilla y El Granero.
Agricultores chihuahuenses han denunciado en múltiples ocasiones que las extracciones ordenadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) afectan sus ciclos productivos y ponen en riesgo la seguridad alimentaria de la región.
La amenaza arancelaria de Trump se suma a la presión que ya enfrentan los productores del estado, quienes han advertido que cualquier entrega adicional de agua comprometería aún más la disponibilidad del recurso para riego y consumo humano en la entidad.
Hasta el momento, el gobierno mexicano no ha emitido una postura oficial sobre la advertencia del mandatario estadounidense, aunque se espera que el tema sea abordado en las próximas reuniones bilaterales entre ambos países.






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