Un grupo de 90 empleados administrativos del INEGI trabaja bajo protesta para exigir que sus salarios sean actualizados conforme a la inflación, ya que desde el año pasado no han recibido ningún ajuste. Los inconformes aseguran que no buscan un aumento extraordinario, sino una actualización justa que compense el incremento en el costo de vida.
Los trabajadores señalaron que el personal técnico sí recibió un ajuste salarial y goza de más prestaciones, lo que ha generado una brecha laboral injusta, pues incluso en algunos casos los técnicos llegan a percibir sueldos mayores que los empleados de confianza.
La manifestación, que forma parte de un movimiento replicado en los 32 estados del país, pretende llamar la atención del gobierno federal para lograr un incremento del 4% que permita equilibrar su poder adquisitivo frente a la inflación.
“Todos somos trabajadores y todos merecemos el mismo respeto y salario justo”, expresaron los participantes, quienes lamentaron que hasta ahora las autoridades no les han dado respuesta.







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