El presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Álvaro Bustillos, ofreció una rueda de prensa en la que abordó la problemática generada por la reforma a la Ley Nacional de Aguas.

El líder gremial reveló que, durante los últimos meses, han trabajado de cerca con todos los actores y representantes involucrados en este tema, por lo que mostró simpatía por las manifestaciones que han surgido y señaló que existe un claro hartazgo, pues, en su opinión, los representantes en el Congreso están dejando huecos en la representatividad de lo que quiere la gente de Chihuahua.

Aseguró que Morena no ha escuchado al sector productor ni a sus necesidades, y declaró que los ganaderos están en la peor crisis de los últimos 40 años, debido a la sequía y a la contingencia sanitaria que provocó el cierre de la frontera a la exportación de ganado.

Asimismo, calificó la reforma de aguas como «una reforma que en realidad es agraria», pues les quita el derecho de poseer pozos, así como de heredarlos, afectando el patrimonio de los productores, lo que calificó como «un robo».

Señaló que, tras revisar los nuevos presupuestos en el Congreso, no se aprobó ningún recurso para atender la contingencia del gusano barrenador.

Advirtió que, ante esta situación, existe la posibilidad de un estallido social, debido a que las autoridades no están escuchando al sector.