El delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)en Chihuahua, Román Alcántar Alvidrez, desmintió en entrevista con Marco Aurelio Guevara que la reforma a la Ley de Aguas provoque la pérdida de derechos hereditarios o separe el binomio tierra-agua, como han advertido grupos de agricultores y opositores a la medida.
Alcántar Alvidrez explicó que el objetivo central de la reforma es ordenar el uso del agua y eliminar la figura de transmisión de derechos para evitar el mercado negro del vital liquido, que actualmente permite la compraventa ilegal de concesiones.
El funcionario federal señaló que uno de los principales problemas que enfrenta la entidad es la existencia de pozos ilegales y la falta de renovación de títulos de concesión, situación que genera un vacío legal aprovechado por intermediarios que lucran con el agua.
Por ello dijo Alcántar Alvidrez la reforma busca transparencia en el uso del recurso hídrico y acabar con prácticas que han convertido al agua en una mercancía que se compra y vende en mercados irregulares, alejándose de su función original como recurso estratégico para la producción alimentaria.
El delegado de Conagua criticó la desinformación y politización que ha caracterizado el debate sobre la reforma, acusando a ciertos sectores de generar alarma entre productores sin fundamento legal, con el objetivo de proteger intereses económicos vinculados al tráfico de concesiones.






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