PARECE, pues, que el llamado bloque negro goza de una muy sospechosa impunidad. Ese grupo, que existe desde hace muchos años y que ha servido a todo tipo de gobiernos, está compuesto por hombres y mujeres encapuchados que cometen desmanes a plena luz del día sin que nadie los toque. Ninguna instancia de inteligencia —ni de este ni de ningún gobierno, de ningún partido— ha logrado desenmascararlos.
Todo indica que se trata de un grupo mercenario al servicio de quien lo necesite. De cara a la opinión pública aparentan ser inconformes radicales, pero su actuación es tan anárquica y repetitiva que ya casi nadie les cree. Hay una impunidad tan sospechosa que pareciera estar auspiciada desde el poder, como si se les mantuviera a la mano para deslegitimar cualquier expresión genuina de la sociedad organizada.
Es increíble que, después de más de veinte años operando, ninguno de los gobiernos —PRI, PAN o Morena— haya sido capaz de detenerlos, exhibirlos y desenmascarar a quienes rompen, queman, roban, dañan propiedad pública y privada, y agreden personas en las calles.
Piénselo: ¿qué pasaría si usted llegara al centro de la ciudad vestido de negro, encapuchado, rompiera cristales de oficinas públicas, se llevara algo a su paso, insultara a la autoridad y golpeara a un ciudadano? No tenga duda: lo detendrían, le propinarían una golpiza y lo enviarían directo a la cárcel.
Entonces, ¿por qué a estos no les pasa nada?
Parece una marca, un método que han usado todos los gobiernos, tanto estatales como federales. Qué vergüenza. Sea como sea, el hecho es que operan con total impunidad, sospechosamente funcionales a los mismos gobiernos. ¿Usted qué piensa?
BIEN POR FÁTIMA BOSCH, hermosa mexicana que anoche se convirtió en la cuarta Miss Universo mexicana. Bien por ella y por Tabasco.
Pero no perdamos el foco. Tabasco respira un poco con esta noticia, pero también es epicentro de múltiples problemas que han escalado a nivel nacional.
El propio Omar García Harfouch declaró ayer que el tema del huachicol es el más trascendente del sexenio y que continuarán combatiéndolo. A ver si es cierto.
Los efectos negativos del control y avance del crimen organizado son hoy, más que nunca, la principal preocupación del país, y en Tabasco hay mucho por destapar.
La delincuencia está por todas partes; Chihuahua no es la excepción. Por eso, y a propósito de distractores, no nos distraigamos: sigamos exigiendo a todos los gobiernos, de cualquier partido, que atiendan la inseguridad. Queremos vivir sin ser víctimas de la bajeza del crimen, que además actúa con total impunidad.
En la Opinión: Marco Aurelio Guevara y Juan Pablo Macías.






0 comentarios