Pues que en Chihuahua no se rompe con el PRI —dijo la güera Daniela Álvarez—, y enfatizó que esta decisión no representa un rompimiento definitivo en la relación entre el PAN y el PRI. Por el contrario —señaló—, Acción Nacional se ha abierto a la ciudadanía al punto de permitir la afiliación de personas que no militan en ningún partido político.
Pero entonces… ¿cómo está la cosa? Porque el mensaje queda ambiguo. ¿Habrá o no alianza? ¿Van a postular a un solo candidato o no? Eso no queda claro. Da la impresión de que todavía están tanteando el terreno, midiendo el golpe y calculando el guamazo.
Mientras tanto, quien no dejó pasar la oportunidad fue Cruz Pérez Cuéllar, que se alineó con el discurso de la presidenta y también soltó su crítica: “¡Ah, cómo fueron insensibles! Mientras en Veracruz la raza sufre, ellos haciendo fiesta”. Y remató diciendo que no cree que la separación del PRI y el PAN sea real.
La verdad es que, como ya lo habíamos comentado, en Chihuahua se han convertido en un «mal necesario» entre ellos. Saben que solos no la hacen. Ni cómo ayudarlos. Si aliados y con un buen gallo (o gallina) ya batallan… ¡Imagínese cómo les iría por separado!
POR OTRO LADO, se comenta que la presidenta del TSJ, Marcela Herrera, iniciará la elaboración del Plan de Desarrollo Institucional del Poder Judicial. Se habla del arranque de las mesas de trabajo sobre Innovación y Eficiencia del Poder Judicial. Ojalá también consideren que este nuevo Poder Judicial necesita ser más abierto a la comunicación.
Porque eso de haber sido electos por voto popular, de prometer en campaña que ya no serían iguales, que serían incluyentes, abiertos y transparentes… pues sí, pero solo cuando les conviene.
Ahí están, por lo menos, dos casos muy sonados que han exhibido al nuevo Poder Judicial del Estado, y que hasta ahora no han dado ni una sola explicación. Le están apostando al olvido, a que la raza se distraiga con otras cosas. Pero el atropello judicial cometido por jueces con influencias ahí está, y seguramente se seguirá repitiendo. Nada nuevo bajo el sol.
¡Qué pena que así sea! Pero claro, como todos los miembros del nuevo sistema judicial ya tienen su hueso amarrado hasta 2033, pues obvio que la opinión pública les importa poco.
¡Aguas! Porque la renovación del Ejecutivo estatal viene en 2027






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