¡Pues parece que algunos de los nuevos juzgadores andan borrachos de poder!

Resulta que el valiente juez que lleva el caso de Parral, el caso del hermano del Diputado Presidente, que fue detenido por herir con disparos de arma de fuego a dos abogados e intentar lo mismo con un conocido ganadero de la región, por cierto en una velación de un funeral allá en la capital del mundo, denunció presiones.

Así como lo escucha, parece que salió de nuevo del Poder Judicial la intención de hacer una graciosada jurídica para que dejara en libertad condicional a quien no lo merece.

El caso no es menor, el juez, Lerma Fontes se aventó y muy duro, no dijo quién específicamente, pero si denunció que recibió presiones y dijo que: “Es la primera vez que hacen esto y va a ser la última, no voy a permitir este tipo de cosas, no me importa perder mi trabajo, prefiero perderlo a hacer este tipo de cosas”.

Las palabras del juez fueron en plena grabación de la audiencia que se llevó a cabo donde vinculó a proceso judicial al imputado alias «el chino R”, hermano del Diputado, quien afirmó al día siguiente de los hechos que él, no intervendría en el caso, ni para bien, ni para mal.

De manera no sabida a ciencia cierta, se dijo que al parecer el juez recibió la petición de parte de un Magistrado del Poder Judicial, y dio a entender que le pidieron suavizara su decisión para que el imputado pudiera enfrentar el proceso en libertad.

Si por azares del destino cualquiera de nosotros cometiéramos un delito como este: portar un arma, intentar matar a alguien, y de pasada dejar a dos más heridos de bala por la refriega, créame que nos gustaría la indulgencia de la justicia, pero la ley no lo contempla por lo grave de los hechos, entonces seria ilegal cualquier beneficio de esta índole.

¡Pero varios no todos! Varios de los magistrados que hace apenas 38 días rindieron protesta, jurando cumplir y hacer cumplir la ley, andan borrachos de poder, se sienten intocables porque finalmente están ahí, por palomeos políticos, por colocaciones impuestas, por obediencia a su grupo político, porque eso de la votación de pueblo, fue solo parte de la simulación.

A ver qué pasa con este juez, que se armó de valor, denunció y se la juega diciendo que prefiere perder su trabajo que prestarse a las componendas.

En la Opinión: Marco Aurelio Guevara y Juan Pablo Macías.