Nuestra Opinión: La controvertida sucesión en el Gobierno

Oct 15, 2025 | Opinión

El presidente, Salinas de Gortari, dijo en su momento: “No se hagan bolas, el candidato es Colosio”. Y es que el contexto político de 1994 era sumamente complejo: la campaña presidencial se desarrollaba entre el conflicto en Chiapas y la presencia de Manuel Camacho Solís, quien también aspiraba a la candidatura y acaparaba la atención mediática por su papel en el levantamiento indígena.

Bueno, eso fue en otro tiempo. Hoy, la gobernadora ha dicho que “aún hay gobernadora” y ha pedido no adelantar la sucesión rumbo a 2027. Sin embargo, en la práctica, las sucesiones comienzan mucho antes; en la política moderna, el reloj electoral arranca con años de anticipación.

Aunque, pensándolo bien, esto de “en estos tiempos” tampoco es del todo nuevo. En política, cuando un presidente o un gobernador rinde protesta y se sienta por primera vez en la silla del poder, con una sonrisa calculadora observa a su gabinete y colaboradores más cercanos y, en silencio, se pregunta: ¿quién de ellos podría sucederme?

Así, la sucesión comienza al día siguiente.
El gobernante en turno siempre actúa entre el corazón y la razón. Si alguno de sus “delfines” reúne las condiciones necesarias y, además, cuenta con la simpatía personal del líder, prácticamente tiene el camino adelantado.

La razón dicta los números y las ecuaciones electorales: encuestas, escenarios, posibilidades. El corazón, en cambio, se inclina por afinidades, lealtades o afectos. Pero si el favorito del corazón no ofrece buenos resultados en la ecuación electoral, por más cercano que sea —“mi hermano o mi hermana del alma”—, simplemente deja de estar en el radar.

De cara al 2027, habrá que observar con detenimiento quiénes de los nombres que hoy se mencionan realmente figuran en las ecuaciones electorales con números competitivos. Sin que el corazón nuble la razón, será necesario identificar a quienes tengan verdaderas posibilidades en una contienda de esa magnitud.

Aún falta tiempo, sí, pero el tiempo corre rápido. Y llegará el momento en que alguien, desde el poder, pronuncie aquella frase que siempre marca el rumbo: “No se hagan bolas, el candidato es…”

En la Opinión: Marco Aurelio Guevara y JuanPa Macías.

Juan Pablo Macias

Conductor y Reportero en Nuestras Noticias.

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