Pues resulta que la comida chatarra es un súper alimento, ¡pero fiscal! No sólo los elementos básicos para el regreso a clases han subido de precio, también los ultraprocesados, cuyo consumo crece a pesar de que están gravados con el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) y provocan obesidad en 90% de los niños.
Resulta que estos productos no básicos y con alta densidad calórica, al igual que las gaseosas saborizadas dejan más ingresos fiscales que los impuestos por alcohol, casinos, plaguicidas y combustibles fósiles.
Ésta es una súper revelación, así lo consigna hoy un trabajo periodístico de El Universal.
Que la chatarra deje más dinero vía impuestos que el alcohol y los casinos son palabras mayores.
Por eso la pregunta es: ¿qué tanto ha servido que las secretarias de salud y comercio nos asusten con sus sellos negros, si es lo que al final le deja al gobierno miles de millones via impuestos?
En la primera mitad del año, la comida chatarra dejó recursos por IEPS de 20 mil 156 millones de pesos, 5.9% más que en el mismo periodo de 2024, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
¡De verdad que estamos sorprendidos!
0 comentarios