UNOS DICEN que todo fue plan con maña. A Raúl Rocha Cantú le cancelaron una orden de aprehensión porque se convirtió en testigo colaborador de la fiscalía… pero nunca colaboró. No dio información, faltó a dos citas, falseó domicilios y ahora resulta que “no saben dónde está”. Se les peló la liebre.
Nadie cree que se les haya ido en sus narices. Todo apunta a que le acomodaron el escenario para que huyera. O lo encuentran y lo meten a la cárcel, o mejor que esté bien lejos, no vaya a ser que se le ocurra abrir la boca y termine embarrando a medio mundo en Pemex. Tal vez prefieren cargar con la vergüenza de que se les peló, antes de que vaya a soltar toda la sopa.
Un episodio más de la impunidad.
¡AYER SONÓ fuerte la grilla en Palacio! Varios alcaldes se reunieron con la gobernadora para el brindis navideño. En escaleras y elevadores se toparon alcaldesas y presidentes “barones”, tan varones que hasta se saludaron con abrazo tronado, de esos que suenan a cariño… o a tregua forzada.
Dicen que Marco Bonilla y Cruz Pérez Cuéllar aguantaron la risa, se saludaron y luego, ya lejos, seguro se sacaron la garra.
Al final todos salieron contentos. La gobernadora les regaló la Navidad anunciando que todo lo que se recaude por el ISN en cada municipio será invertido en obra pública. Lo malo es que hay municipios que no recaudan ni un peso por ese impuesto, pero dicen que el gobierno del estado se pondrá con su “cuerno”.
EL QUE SE pasó de lanza otra vez fue el presidente municipal del PAN, César Komaba. Todos apostaban a que para estas fechas se despediría de la Dirección de Vialidad, pero no. Hoy dijo que seguirá en el puesto “hasta que el cuerpo aguante”. O sea, continuará con la doble chuleta.
¡LOS DEMONIOS andan sueltos! La delincuencia anda brava y los ajustes de cuentas siguen a diario. En estos días, y entrando el fin de semana, las balaceras han estado duras, así que hay que andar muy atentos. La policía dice estar “ojo de águila”, pero a la delincuencia no le importa ni el día ni la hora. Ojalá que tanto Gil Loya como César Jáuregui hagan lo propio.
EL TEMA DE LA SEMANA: la grilla en el Congreso del Estado por el agarrón entre diputados de Morena, tras la ida al baño de dos diputadas justo a la hora de la votación del crédito estatal.
La cosa se puso heavy, al grado de que ya hay demandas entre ellos por violencia política de género, la especialidad de la época. Antes de Navidad, los misiles entre Rosana Díaz y Cuauhtémoc Estrada van con todo.
Aquí solo hay dos sopas: o se olvidan del tema —aunque ya no hay marcha atrás—, o sancionan a las diputadas, corriendo el riesgo de empujarlas directo a los brazos políticos de Alfredo Chávez.
Suena a locura, pero en este mundo matraca de la política nada se descarta y todo puede pasar.






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