El que anduvo muy activo ayer fue el alcalde Marco Bonilla, quien se dejó ver en el auditorio Luis L. León del PRI, donde asistió al informe de labores de las regidoras priistas Rosy Carmona y Ana Lilia Orozco. Se sabe que Bonilla tiene una buena relación con Carmona, a quien aprecia especialmente.
El alcalde mostró la experiencia política que ha acumulado en los últimos años, consciente de la importancia de fortalecer la alianza entre el PRI y el PAN en Chihuahua.
Una alianza que no pocos critican, pero —¡vaya ironías de la vida!— quién diría que llegaría el día en que estos partidos se necesitarían mutuamente, casi como amantes apasionados: “¡No puedo vivir sin ti!”
La realidad es clara: si el PRI decide ir solo en las próximas elecciones, los números simplemente no le alcanzan. Y aunque el PAN tiene una mejor posición, también necesita esos votos duros que el PRI aún conserva en el estado, por pocos que sean.
Hay quienes opinan que lo mejor sería sumar a todos los que se pueda, porque la contienda contra Morena no será nada sencilla.
¡Y sí, muy complicada! Morena ha crecido como marca política, y para entonces ya se competirá bajo las nuevas reglas electorales, que aún no están del todo claras. Es probable que en Morena ya se sientan lo suficientemente fuertes para ir sin alianzas, mientras que a los partidos pequeños las nuevas disposiciones podrían complicarles la vida, dificultando las coaliciones. La tendencia apunta a la consolidación de dos grandes bloques.
Mientras tanto, Bonilla Mendoza no afloja el paso y continúa presente en todos los espacios donde lo invitan, con la mirada puesta en el 2027 y en fortalecer su presencia pública.
Y YA QUE hablamos del alcalde, muchos ciudadanos celebraron su decisión de ordenar que el concierto gratuito de Alejandro Sanz —parte del Festival Internacional Chihuahua— no tenga zonas VIP, boletos especiales, ni pulseras exclusivas.
La única excepción serán los espacios reservados para personas adultas mayores y con discapacidad, quienes sí tendrán áreas designadas.
Se dice que la medida busca evitar que los de siempre —la llamada “burocracia VIP”— se adueñen de los mejores lugares solo por sus influencias. Ahora, quien llegue temprano podrá colocarse al frente, sin privilegios especiales. Con esta acción, Bonilla mandó un mensaje directo: se acabaron los favoritismos… al menos por ahora.
La gente ha reaccionado positivamente y reconoce la decisión. Solo falta ver que realmente se cumpla. Ya el lunes les contaremos cómo salió todo.
En la Opinión: Marco Aurelio Guevara y Juan Pablo Macías.
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