Ahora que dio inicio el ciclo escolar, vemos con agrado como nuestros hijos e hijas se levantan temprano, se alistan para ir a la escuela y claro, no puede faltar darles un incentivo económico para que gasten a la hora del recreo.

Sin embargo, vemos que tanto las publicas como las privadas comienzan a darle a los padres de familia las famosas listas de útiles escolares, las cuales los padres gustosos compran, muchos de ellos con esfuerzo para que sus retoños vayan bien preparados a recibir la instrucción escolar, pero cuando hablamos de instituciones publicas y privadas, hay un mundo de diferencia, las primeras son financiadas por el Estado gracias a nuestros impuestos, mientras que las segundas se financian a sí mismas con los recursos de los padres de familia que pagan en inscripciones como en las mensualidades, que no son nada baratas, esto, porque el sistema de educación pública se quedó en el olvido, con la mala imagen que durante años se vino construyendo, con el fin de desaparecerla, para dar paso a la educación privada como un gran negocio de aquellos que lucran donde el Estado deja de cumplir con su obligación.

De ello, que muchas escuelas publicas aprovechan ciertas necesidades de esos padres que no pueden financiarse que sus hijos vayan a una institución de paga, y se aprovechan de los ingenuos padres de familia encargándoles listas exageradas de materiales, que según ellos son para trabajar todo el año, cosa que es totalmente falso y no conformes con ello, les encargan material de limpieza para el aseo del salón, que ya no hace el conserje de la escuela porque obligan a los menores a que lo hagan, sin tomar en cuenta que para que sus hijos ingresen al nuevo ciclo escolar hay que pagar la famosa cuota de padres de familia, que no es otra cosa que una extorción bajo la condición de que si no pagan el niño o niña no entraran a recibir su educación laica y gratuita que tanto se presume en nuestra constitución, en particular el famoso artículo 3.

Una vez dicho lo anterior, es claro que para muestra un botón, la primaria Federal CTM ubicada en la calle Arturo de Córdoba del fraccionamiento Lourdes, de esta ciudad de Chihuahua, donde su Directora de nombre MARIANA VALENZUELA, deja que los maestros encarguen todo el material que les sea posible con el fin de surtir bien sus negocios particulares, además de que la cuota que se pidió este año fue por cada menor de la nada despreciable cantidad de $1,000.00 tomando en cuenta que hay 25 niños por grupo y de ellos, hay dos grupos por cada grado, tenemos 12 grupos, que si nuestras multiplicaciones no nos fallan, se estaría recabando algo así como $300.000.00, más otras cantidades de $200 y $300, que muchos padres no encuentran la puerta, pues en un mes ya les tumbaron los $3,000.00 por niño, ahora bien, súmele los artículos de limpieza y papelería, todo esto bajo la complacencia del inspector de zona y las autoridades educativas, pues bien dice el dicho, “el que no tranza, no avanza” y vaya que lo saben los maestros, pero ustedes creen que solo sucede en este plantel, por supuesto que no, ya que es una práctica que se viene dando desde años atrás y nadie hace, ni dicen nada, pero les pregunto ¿cuál es su opinión al respecto?

Yo soy Marcelo Valenzuela y me despido hasta el próximo comentario.