Por medio de redes sociales, usuarios denunciaron que la tumba del cantautor español, Camilo Sesto, fue usada como sitio para la filmación de contenido para adultos, lo cual levantó la polémica, al pedir respeto al lugar donde descansan los restos del artista.

Diversas cuentas calificaron el video como una falta de respeto tanto al legado del artista como al carácter solemne del lugar, considerado por muchos seguidores como un espacio de homenaje y recogimiento.

Algunas personas manifestaron su inconformidad y solicitaron una disculpa pública, además de plantear la necesidad de establecer límites o regulaciones para la creación de contenidos en espacios funerarios.

El caso reavivó el debate sobre el uso de cementerios con fines mediáticos y sobre el respeto a la memoria de figuras públicas, cuya relevancia cultural permanece vigente aun después de su fallecimiento.