Hoy les voy a contar otra de policías, para después darles mi opinión, y es que han de saber que al norte de nuestra bella ciudad, una mujer de alrededor de 80 años que vivía sola, falleció al interior de su domicilio, motivo por el cual hicieron presencia agentes ministeriales de la unidad de femenicidios y claro, los del servicio medico forense, que conocemos como SEMEFO.

Pues una vez en el lugar, acordonaron el área para supuestamente levantar evidencia de un posible crimen, lo cual no hubo tal, pero al tener acordonado dicho domicilio, nadie puede entrar, ni vecinos, amigos o familiares más cercanos, hasta que terminaron de hacer su supuesta investigación, donde ya una vez concluidos sus trabajos, les permiten el ingreso a familiares más cercanos, quienes al entrar al domicilio se percatan que todo estaba registrado, como si hubiera entrado no policías, sino verdaderos ladrones, quienes aprovecharon los cordones de seguridad para registrar tranquilamente el interior del domicilio, al cabo que la fallecida no se iba a oponer.

De ello, que dichos familiares advirtieron la falta de joyas, dinero y tarjetas bancarias, las cuales no quisieron hacer la denuncia en su momento por instrucciones de su abogado, pero la verdad tarde o temprano sale a la luz, y es que días después estuvieron utilizando una de las tarjetas desaparecidas de la difunta, donde estuvieron sacando dinero, por lo que hicieron la denuncia ante la unidad correspondiente por el delito de robo, tanto de las joyas, del dinero y de las tarjetas bancarias, presentándose primeramente con la coordinadora de feminicidios, quien los atendió amablemente como una buena servidora, pero al salir de dicha oficina, no tardo un elemento de esta unidad en comunicarse con los afectados, osea la coordinadora tan pronto salieron de su oficina, les marco a los agentes involucrados dándoles detalles de la denuncia y con ello filtrando información sensible de un probable delito.

Y me pregunto, en manos de quien estamos los ciudadanos, si quienes nos deben de cuidar y proteger no lo hacen y lejos de esto, es de ellos de quienes nos debemos de proteger y esta es la policía que nos merecemos los ciudadanos de esta hermosa ciudad de Chihuahua, porque algo me queda claro, la corrupción no solo esta en los elementos que deben vigilar que se cumpla la ley y el orden, sino también en sus superiores que estan detrás de los escritorios, pero bien dice el dicho, “dime de que presumes y te diré de que careces” esta es mi opinión el día de hoy, pero cual es la suya, que es la más importante.