En una decisión que ha generado molestia y sorpresa entre distintos sectores sociales, la Cámara de Diputados avaló una nueva ola de impuestos que impactará productos de consumo básico, servicios culturales y actividades recreativas.

El dictamen, impulsado por la mayoría oficialista, incrementa los gravámenes a refrescos, cigarros y bebidas azucaradas, además de imponer nuevas cargas a los sueros orales y médicos, lo que expertos advierten puede repercutir incluso en el acceso a productos esenciales para la salud.

El paquete fiscal aprobado no se limita a los productos de consumo: también afecta a los viajes escolares y turísticos de menores, con nuevos cobros y restricciones que encarecerán traslados educativos y recreativos.

Asimismo, los turistas extranjeros deberán pagar más por sus visitas al país, lo que podría restar competitividad a México como destino internacional.