Un nuevo caso de gusano barrenador fue detectado en el municipio de Montemorelos, Nuevo León, lo que ha encendido las alertas en el sector ganadero del norte del país, ante el riesgo de propagación del parásito que afecta al ganado bovino.

De acuerdo con fuentes consultadas, el caso se registró en un embarque procedente de Chiapas, compuesto por dos jaulas con alrededor de 200 cabezas de ganado, al menos una de ellas infectada.

Aunque las autoridades han manejado el caso con hermetismo, se sabe que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) ya investiga el origen y posibles alcances del brote.

Ganaderos advierten que el riesgo de nuevos contagios persiste, debido a que en Nuevo León continúa permitiéndose el ingreso de animales de otras entidades, a diferencia de estados como Chihuahua, Sonora, Coahuila y Tamaulipas, donde los traslados pecuarios están prácticamente restringidos para evitar contagios.

Especialistas en sanidad animal señalan que, aunque Chihuahua mantiene un estricto control sanitario, el brote en el noreste del país podría complicar los programas de erradicación si no se detienen los movimientos de ganado en zonas de riesgo.

El gusano barrenador, erradicado en México hace más de una década, ha reaparecido recientemente en Campeche, Chiapas y ahora Nuevo León, lo que representa una amenaza directa para la ganadería nacional y para los estados del norte que dependen fuertemente de esta actividad económica.