A través de la Facultad de Zootecnia y Ecología, la Universidad Autónoma de Chihuahua trabaja en un proyecto para la restauración de suelos degradados en la zona desértica del estado.
Para afrontar este reto ambiental, la UACH buscará aprovechar las ventajas ecológicas de las biocostras, que son una capa delgada formada por microorganismos como algas, hongos y bacterias, entre otros, los cuales se desarrollan en la superficie del suelo.
Estas biocostras ayudan a conservar la humedad, estabilizan el suelo y previenen la erosión, lo que contribuye a frenar el avance de la desertificación.
El objetivo es estudiar los microorganismos para crear biocostras sintéticas que emulen el funcionamiento de las naturales, y con ello, evitar la pérdida de más suelos fértiles.






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