Un incidente que pudo tener consecuencias graves ocurrió la mañana de hoy miércoles en los exteriores de Palacio de Gobierno, cuando el caballo que montaba Alfredo Lozoya se desplomó repentinamente.
El hecho ha generado críticas sobre la pertinencia de utilizar caballos para este tipo de actividades en pleno centro de la ciudad, particularmente en superficies de concreto y bajo el sol, factores que pueden comprometer la salud y seguridad de los equinos.
Resulta preocupante que se empleen animales en circunstancias que potencialmente afectan su bienestar, especialmente cuando existen alternativas para realizar entrevistas o transmisiones sin poner en riesgo la integridad de caballos ni de las personas presentes.






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