El presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado la noche de este sábado mientras participaba en un acto público, en un hecho que generó conmoción nacional y reacciones de condena por parte de diversas figuras políticas y sociales.

De acuerdo con reportes preliminares, el atentado ocurrió alrededor de las 20:30 horas, cuando hombres armados irrumpieron en el evento y dispararon contra el edil. Elementos de seguridad y paramédicos acudieron al lugar, pero Manzo perdió la vida a consecuencia de las heridas.

El hecho ha generado una oleada de reacciones en redes sociales y comunicados oficiales. Dirigentes políticos calificaron el asesinato como “un acto cobarde y brutal” que refleja el grave nivel de violencia que enfrenta el país, particularmente contra funcionarios municipales.

Carlos Manzo, militante de larga trayectoria en la política local, se había pronunciado en diversas ocasiones contra la inacción de las instituciones frente al crimen organizado. En sus más recientes declaraciones había advertido sobre la falta de protección a autoridades locales que enfrentan amenazas.

Diversos actores políticos y sociales exigieron al gobierno federal y a la Fiscalía General de la República (FGR) una investigación exhaustiva y el esclarecimiento del caso.

En mensajes difundidos tras el atentado, se pidió que este crimen “no quede impune” y que se tomen medidas urgentes para frenar los ataques contra servidores públicos.

El asesinato de Carlos Manzo se suma a una serie de agresiones recientes contra autoridades locales en distintas regiones del país, en un contexto de creciente inseguridad y violencia política.