La gobernadora Maru Campos declaró que Chihuahua «no es un santuario para migrantes», luego del accidente en la carretera Gómez Palacio-Jiménez donde fallecieron seis personas que aparentemente intentaban cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
La mandataria estatal pidió a los migrantes «recapacitar» ante el cierre de fronteras estadounidenses y la suspensión de programas de apoyo, aunque ofreció colaboración estatal para los trámites relacionados con las víctimas del siniestro.
En otro tema, confirmó su participación en una reunión binacional la próxima semana para analizar la reapertura fronteriza a la exportación de ganado







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