La captura y extradición de Hernán Bermúdez, líder del Cártel de la Barredora y ex secretario de Seguridad de Tabasco durante el tiempo de Adán Augusto López, es un parteaguas al interior de la 4T y sus efectos serán mayúsculos.

Desde que se liberó la orden de aprehensión contra el Comandante H y ésta misma trascendió a la opinión pública, mucho se especuló sobre qué pasaría con Adán Augusto, el líder de la bancada de Morena en el Senado de la República, ya que tardó en deslindarse de su exfuncionario y la explicación que otorgó no fue lo suficientemente convincente.

No obstante, una cosa es que Hernán Bermúdez estuviera prófugo y otra muy distinta a que esté en manos de las autoridades mexicanas, donde seguramente empezará a otorgar información valiosísima y en donde tendrá que salir sí o sí su ex jefe.

El dilema es sí desde el gobierno federal se atreverán a ir contra el ex secretario de Gobernación de Andrés Manuel López Obrador, por que como se ve el escenario Adán Augusto es ya insostenible como coordinador, senador y hasta como militante de Morena.

Y esto que pudiera parecer muy lejano, hay que seguirle el hilo aquí en Chihuahua, puesto que se sabe de las aspiraciones de la senadora Andrea Chávez a la gubernatura, y que justo su principal padrino e impulsor es su coordinador en la Cámara Alta.

Aquí aplica el dicho que lo accesorio sigue la suerte de lo principal, si cae Adán Augusto, caen en automático las aspiraciones de Andrea a la gubernatura de Chihuahua y por ende, cambiaría el tablero político con miras al 2027. ¡Veremos que pasa!